martes, 18 de agosto de 2015

El lenguaje como producto social


 01 de agosto de 2015
La jornada del día se inició con la muy significativa lectura “Siempre se hace así” extraída del libro La culpa es de la vaca y los presentes expresamos nuestra opinión sobre las interrogantes formuladas:
¿Con que frecuencia nos preguntamos si “éste será el mejor modo de hacer esto?
¿Los planificadores son realmente innovadores o siguen los mismos caminos?
Considerando que ante cualquier escenario, nos acostumbramos a realizar las mismas actividades,  siguiendo las mismas reglas y en un mismo orden… los docentes como planificadores por excelencia  debemos explorar y aplicar siempre distintas opciones que posibiliten y mejoren los resultados obtenidos en las viejas prácticas. Sencillamente, se trata de darnos la oportunidad de probar nuevas opciones que seguramente nos brindaran el camino más provechoso hacia el éxito.
Muy atentos ante las reflexiones suscitadas, recibimos la visita del Profesor Francisco Viloria que de una forma natural, sencilla y amena nos habló sobre el lenguaje, la lengua, el habla, las variaciones lingüísticas, la ontología del lenguaje, entre otros aspectos; y durante su intervención nos recordó que “la lengua que manejamos no es autóctona, ha sido adquirida por diversas transformaciones históricas”. De ahí la importancia de revisarnos, de revisar nuestra formas de expresión, las palabras, dichos, refranes, las construcciones especiales de algunas frases como propias de algún espacio geográfico, de una época o un nivel de conocimiento en especìfico. En el mismo orden, nos propuso responder: ¿Qué es el lenguaje? ¿Cómo se construye el lenguaje? ¿Para qué nos sirve el lenguaje?

  •  El lenguaje es un Don que nos distingue de las otras especies.
  • Es la herramienta o medio que nos permite relacionarnos e interactuar con nuestro entorno y con nuestra realidad. 
  •  El lenguaje contiene la experiencia de los pueblos y la transmite.

         En consecuencia, resulta indispensable reconocer, valorar y respetar la lengua natural, esa que contiene toda la información de lo que fuimos y de lo que somos.
Si en un aula de clases o en cualquier otro espacio se nos presenta una situación donde el estudiante manifiesta su propio modo de expresión (ese que ha adquirido por herencia cultural) no podemos abruptamente menospreciarlo e impedir que lo haga, debemos darle a conocer a él y a sus compañeros de clases que existen otras expresiones por explorar que podemos tomar para enriquecer nuestra lengua y que apartemos todas aquellas vulgaridades que contribuyen al irrespeto.

"La sociedad no sòlo existe por la comunicaciòn sino que existe en ella. De esta manera la comunicaciòn es dialèctica y reconstruye la experiencia" John Dewey.


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