06
de agosto de 2015.
El
aula de clases es el escenario donde se construye un importante vínculo entre
el o la docente y los estudiantes, por tal motivo debemos considerar que el
diseño de cada estrategia (desde los primeros días y a lo largo de todo el
curso) tiene que estar al servicio de una relación armoniosa y efectiva.
Para
lograr que el aprendizaje resulte un proceso dinámico, en creciente complejidad
y con sólida fundamentación pedagógica, se requiere de planificaciones que incluyan
una variedad e infinidad de juegos. Se trata pues, de dinamizar el aula y de
aprender de una forma lúdica y creativa. La dinamización del aula es una fuente
de motivación, ilustra nuestro papel como animadores y logra capturar la atención.
Con
muchas energías, el encuentro de hoy se llevó a cabo con la aplicación de actividades
que llenaron de vida el espacio y que promovieron la participación del grupo
sobre las películas recomendadas: El profe de Cantinflas, la mala educación y Dislexia, ¿hay alguien ahí?.
Una
vez analizados los temas, creo que indudablemente cada una de las historias reflejan
los problemas socioeducativos de la actualidad. El mensaje positivo que podemos
rescatar lo constituyen la perseverancia, la entrega, la disciplina, la honradez
y la calidad del servicio que ofrece un buen educador.
Simplemente,
no podemos decaer ante las dificultades, debemos avanzar con paso firme en la transformación
social.
¿Qué
valor tiene para nosotros lo que hacemos? ¿Por qué lo hacemos ¿A dónde queremos
llegar? ¿He agotado los medios?. Son preguntas que con frecuencia forman parte
de una autoevaluación personal y profesional.
Al
respecto deseo añadir una frase de Ismael Cala: “No te agobies viendo la
escalera, enfócate en el primer peldaño”.
¿Cuàntas veces nos hemos rendido antes de dar el primer paso?
Entrega
todo lo que puedas dar, inspírate y se parte de una nueva realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario